He hablado sobre varios temas en el blog y obviamente por mi actividad (Publicista) debo estar atento no solo a tendencias nuevas sino también a pensar de forma creativa. Este tipo de pensamientos muchas veces puede ser aplicado a los negocios e inversiones. Descubrir una tendencia o buscar la vuelta creativa a un negocio sirve de sobremanera para poder obtener rentabilidades.
La entrada de hoy es un resumen de una nota que se publicó en la revista Inversor Global (edición de Junio-Julio 2007) que habla sobre el negocio de invertir en taxis, en este tema hablare de ventajas, desventajas y rentabilidades
Un inversor minorista o mediano más allá de las típicas opciones con las que cuenta siempre puede encontrar inversiones alternativas o poco tradicionales que otorgan buenas proporciones de riesgo y de rendimiento. Tal es el caso de los taxis.El invertir en la compra de uno o varios taxis puede llegar a darnos hasta un 40% de rendimiento anual del capital invertido. Cifra obviamente obtenida de descontar el alto costo del mantenimiento, el pago del seguro y los aportes para el chofer.
Manuel Rodríguez, propietario y administrador de 10 coches particulares dice – “invertir en comprar un taxi para alquilarlo a un chofer es un negocio interesante porque, además, te permite mantener un trabajo paralelo, con lo cual podés gozar de dos ingresos. Uno hace trabajar su dinero mientras está concentrado en otros temas”
Según Rodríguez se necesita de una capital inicial de al menos $80.000 (pesos argentinos). Esta cifra se toma teniendo en cuenta que $45.000 son de la compra y tratamiento del auto, $35.000 para obtener una licencia del negocio. Lo que se puede facturar mensualmente serán unos $3600 de los cuales $150 corresponden al alquiler por turno, lo que hace unos $43.200 anuales. Luego de descontar los gastos de mantenimiento del coche y los aportes del chofer quedan uno $30.000 anuales. Sacando cálculos no estarían quedando unos $2500 limpios por mes.
También hay que tener en cuenta la amortización del auto dado que el uso cotidiano e intensivo hace que el auto en un año y medio tenga unos 150000 kilómetros y entonces lo que constó en un principio casi $50.000 en un año está valiendo unos $35.000, dado que el valor se destruye de forma más veloz que un auto regular. Según Rodríguez, asegura que la inversión se recupera completamente a partir del 3º año de haber desembolsado el dinero.
Osvaldo Sánchez es propietario de una flota de 20 taxis, según su experiencia indica que los valores de armado del auto que se manejan actualmente post-convertibilidad, bajaron considerablemente. El armado del automóvil se llama a la compra de la licencia y la del auto para convertirlos en un taxi habilitado. A su vez menciona que a los números que figuran en los costos, hay que agregarle el de la radio, ya que sin ella no se trabaja, incluso muchos pasajeros suben a los autos con radio por mayor seguridad, les da la sensación de estar más seguros mientras viajan.
Un mercado volátil.
El mercado de los taxis está en un gran momento respecto a la recesión que se vivió en 1998 cuando la economía no estimulaba el consumo e incluso a la vivida en el 2001 donde la gente no destinaba dinero a gastos extras, siendo el taxi uno de ellos.
Muchos dueños de taxis dicen que se está viviendo un muy buen tiempo y que hoy en día se utiliza el taxi mucho más que hace 10 años atrás. Hoy en día la gente tiene más dinero en su bolsillo y puede destinar el mismo a gastos como el taxi. Según Vicente un dueño y chofer de un taxi explica que la situación financiera del país hace que mucha gente no pueda guardar el excedente de dinero y destinarlo a ahorro y que por ello se consume más con el poco excedente de dinero que hay.
En este contexto de crecimiento económico del consumo, entonces, el negocio de los taxis, debería tener una muy buena perspectiva a largo plazo. Mientras el modelo siga beneficiando el consumo, el negocio de los taxis, seguirá rindiendo frutos y dejando márgenes de rentabilidad interesantes. A este escenario se suma una de las variables más interesantes, el ajuste de la tarifa. Durante el 2006 la bajada de bandera (subirse al taxi) creció un 20% y la tarifa casi un 40%, ya que se pasó de $2,20 a $2,60 y de $0,18 a $0,26 en cada caso. Sumado a esto al parecer las tarifas del 2007 se encuentran retrasadas pero se ve reflejado en ellas un posible aumento del 10% en la bajada y la tarifa.
Podría parecer que con estos aumentos se reduce la cantidad de taxis o hay menos pasajeros, pero según Rodríguez esto no es así, dado que la gente que tiene que llegar a un lugar o tiene poco tiempo utilizan los taxis. El aumento de la tarifa será un buen incentivo para el sector y agrandará la rentabilidad.
El taxi contra otros instrumentos
La inversión en taxis podría estar dejando una rentabilidad mayor a instrumentos más clásicos, como podría ser por ejemplo un plazo fijo. En Argentina los plazos fijos nunca superan el 10% o 12% anual en el mejor de los casos. A su vez esa renta queda bien por debajo de la inflación real del país, que se encuentra cada vez más alejada de los números que comunica el Gobierno. Es complicado encontrar otra clase de inversión que consiga igualar los números que muestra el negocio de los taxis.
Tomando por ejemplo los fideicomisos, uno de los instrumentos más buscados y usados por toda clase de inversores, nunca supera una rentabilidad del 20-25% y en caso de que lo hagan lo realizan en sus cuotas-parte de más riesgo si se llega a concretar el objetivo del fideicomiso.
Una de las opciones que pueden ser más rentables son las acciones, los bonos, los fondos comunes de inversión, los ETF y las opciones. Al ser más volátiles que los fideicomisos y los plazos fijos pueden entregar rentas mayores. Pero obviamente incluyen un riesgo mayor sobre todo en un año actual que es electoral y muchos están atentos a ver las reacciones del candidato ganador. Se debe tener en cuenta que a largo plazo, las acciones nunca pierden valor, sino que siempre crecen. El inversor puede sufrir un fuerte caída, pero en la mayoría de los casos se recupera con el tiempo.
Volviendo a los taxis, estos también tiene sus riesgos, entre ellos el riesgo de ser instrumento financiero que puede ser ajustado al ir y venir de la economía del país. También el dueño del taxi debe sufrir el riesgo de tener un empleado en un país donde las regulaciones laborales son cada día más exigentes y favorecen más al empleado. Dependiendo de la relación que se tenga con el conductor esto puede ser un riesgo importante a largo plazo.
Para finalizar con los riesgos está el hecho de sufrir algún tipo de accidente en el que estén involucrados terceros o donde el auto pueda sufrir daños.
Muchas gracias por su tiempo
Mariano Cabrera Lanfranconi (Mclanfranconi)